Dachimawa Lee

Seung-Wan Ryu vulve a proporcionarnos un buen rato de entretenimiento con su nueva peli, Dachimawa Lee, una parodia con todas las de la ley de los films de espias tipo James Bond y sucedáneos. Basado en el primer cortrometraje del propio director, y contando con el mismo actor protagonista, la peli se tira por el humor desmadrado y un tanto ridículo con una divertida estética setentera.

Bajo el imperio japones, se pierde en Korea uno de sus tesoros nacionales, el Buda de Oro. Se pone en su busqueda el mejor espía de todo el país, el legendario Dachimawa Lee, pero falla miserablemente y pierde a su compañera por una traición dentro de la agencia. Su camino hacia la venganza (y de paso, recuperar el Buda), se verá lleno de peleas y bellas mujeres, eso si, sin despeinarse.


Seung-Wan Ryu es uno de mis directores coreanos favoritos, con una carrera tan singular, capaz de alternar un drama tan emocionante como Crying Fist después de la comedia de acción/fantasía Arahan , con City of Violence. Seguramente no tiene el renombre que se merece a nivel internacional, pero por lo que a mi respecta sus trabajos siempre me proporcionan un muy buen rato , y en alguna ocasión hasta algo más.
Esta nueva aparición de Dachimawa Lee es un absoluto divertimento, como no puede ser de otra manera, una parodia de los films de espías empezando por James Bond y acabando por Austin Powers, y es que aunque nuestro protagonista no lo parezca a primera vista, es otro ligón empedernido que tiene al situación siempre controlada. Así se suceden los gags, como la "traición", el viaje en tren (uno de los dos ¿homenajes? que tiene a the good, the bad, the weird)o las peleas, todo con un estilo hiperdramático, exageradísimo, que le da aún más humor al asunto, en unos cuantos momentos parece que a los propios actores se les escape la risa.
Eso si, el nivel técnico, como suele ser habitual, acojonante, esta vez destaca la ambientación, que la hace parecer una peli retro de los 70´s, además del estilo visual del director, muy dinámico y atractivo.

Won-hie Lim vuelve a dar vida al superespía coreano en el film así como lo hizo en el cortometraje, con su voz profunda, una actuación muy teatral, y sus escasos pero esforzados movimientos de kung-fu, es el hombre perfecto para el papel, su interpretación esta en ese punto en que es desquiciante para unos entusiasma al resto (entre los que me incluyo).

Las tres chicas de la peli no lo hacen nada mal: Hyo-jin Kong da vida a la compañera de aventuras de Dachimawa Lee en la primera misión, la bellísima Si-hyeon Park es la espía que se enamorará locamente del prota, y Bo-ra Hwang, que en realidad está como un queso, aqui aparece como una ermitaña rara que se encargará del espía en su momento más bajo.
No puede faltar el papel para habituales como Kil-Kang Ahn, o el hermano del director, el gran Seung-Beom Ryu, que interpreta a un ratero de los bajos fondos que se cruza con nuestro heroe en el peor momento. Tengo debilidad por este actor que se prodiga muy poquito, asi que verle en cualquier cosilla siempre se agradece.

Muy divertida y exagerada, como entretenimiento el éxito esta asegurado. Mientras, esperamos hasta el próximo proyecto del director, que anunció una peli de zombies a la que sin duda le tendré el ojo encima.

7´5 de 10