La verdad es que al darnos cuenta de que la proyección de Freedom duraba cuatro horas, y que eran 7 OVAS (o sea, proyección de DVD), se me quitaron bastante las ganas de verla. Si a eso le unimos la desastrosa mañana que habíamos tenido en el festival con la cancelación de Repo! y la terrible Your Name Here, el dia no presentaba bien. Por suerte Minoru Kawasaki nos devolvió la fe con Guilala, y , quién lo iba a decir, Freedom terminó siendo de lo mejorcito que vimos en el Festival.
Las ciudades de la Luna fueron lós únicos reductos de supervivientes humanos después de un gran desastre en la Tierra. Esa sociedad se convirtió en una flasamente idílica sociedad llamada Eden, donde el espíritu del Gran Hermano lo rodea todo.
160 años después de ese gran desastre un grupo de adolescentes se toparán con una sorpresa...
Fabuloso este anime de, como digo, 7 episodios especiales del estudio Sunrise con dirección de Shuhei Morita, autor de cosas tan destacables como Kakurenbo. Los diseños (he aquí la gracia, y la respuesta al impresionante aspecto del Cine Retiro, lleno hasta la bandera) son de Katsuhiro Otomo, cuya obra influye tremendamente no sólo a la apariencia, sino también a la propia história y la ambientación, con lo que podríamos decir con bastante fiabilidad que este Freedom tiene muchas posibilidades de gustarle a la mayoría de fans del creador de Steamboy.
Quizás esta serie de OVAs sea un poco más esperanzadora y los personajes más inocentes que en la obra de Otomo, pero el espiritu de Akira revolotea por encima de cada segundo de metraje. Unos jovenes pandilleros que hacen carreras ilegales, una sociedad post-apocalíptica, burocratizada al máximo, gobernada por un extraño consejo, la rebelión a la autoridad... todo suena muy familiar hasta cada final de episodio, cliffhangers de los que dejan con ganas de más.
No hace falta decir que tamto los diseños de Otomo como la ambientación y la animación son de una calidad excepcional; parece mentira que el Project Freedom comenzara como un vehiculo para promocionar la marca más conocida de Ramen en Japón, la Cup Noodle, de la que básicamente se alimentan nuestros protagonistas, publicidad insertada sin ningún reparo. La banda sonora es también muy destacable, siempre ayudando a crear más tensión o emoción; un caso aparte es el opening, el "This is Love" de Hikaru Utada, que acabó siendo acompañado de aplausos por el público después de ver siete veces el opening y el ending de la serie.
Una miniserie sensacional, que nos deja con un hilo de esperanza para la humanidad: siempre habrá alguien en quién confiar.
Muy emocionante, vale la pena.
9 de 10
0 comentarios:
Publicar un comentario