martes, 6 de noviembre de 2007

Sitges ´07 Review 23 : City of Violence



Después de la magistral Crying Fist, Ryu Seung Wan volvía al cine de acción puro y duro con esta Ciudad de la Violencia, en la que el mismo tiene uno de los papeles principales.
A pesar de tratarse de un film de un presupuesto más que ajustado, el film cuenta una buena história, como siempre con un tema social de fondo, y está llena de peleas multitudinarias que harán las delicias de los fans de la acción HK.

Tae-su,un detective que lucha contra el crimen organizado, regresa a su ciudad natal para asistir al funeral de un amigo de la infancia.En el funeral se reencuentra con sus amigos de toda la vida,Pil-ho, Dong-hwan y Seok-hwan. En la sospecha de que algo raro llevo a la muerte a su amigo,Tae-su y Seok-hwan empiezan a investigar el caso por su cuenta.Ambos llegan al mismo sitio: un proyecto de viviendas que Pil-Ho dirije y ahí se embarcan en una batalla...

A veces surgen films como este,capaces de entretener,poner los pelos de punta con sus peleas de más de cincuenta personas, emocionar después de la muerte de uno de los personajes, y tratar un tema tan realista (y universal,por lo que parece) como el negocio inmobiliario.Si tuviera que compararla con algún tipo de cine,creo que lo haría con el cine americano de los 70´s, del que en realidad se nutre gran parte del cine coreano. Me refiero a films como Serpico, French Connection, Marathon man... cine que muestra una realidad social en medio de un film lleno de tiros, persecuciones sin perder por ello la calidad visual o el interés por la trama.
En muchos aspectos cintas com Oldboy, o esta misma me recuerdan ese cine.


En mi opinión este film es muy completo.Tiene una trama que engancha, el reencuentro de esos tres amigos en el funeral del cuarto (lo que dará paso a flashbacks en el que conoceremos más el caracter de cada personaje), tiene peleas brutales, visualmente se trata de un film muy moderno,con una estetica atractiva y hasta cierto punto cuidada,sin llegar a la estilización de A Bittersweet Life (esto es más Popeye Doyle que Alain Delon) y por supuesto la parte realista, el drama que surge del negocio del ladrillo.

Poco más se le puede pedir a ninguna película, ni siquiera se le puede echar en cara a Ryu Seung Wan el participar como actor en el film,puesto que está fantástico ,como su compañero de reparto, Jeong Doo-hong,que ejerce de protagonista.

Un film emocionante que da mucho más de lo que aparenta.

8´5 de 10

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