Acción, acción y más acción.
Eso es lo que nos encontramos en este crossover entre dos grupos totalmente diferentes entre si; por un lado tenemos a Checkmate, organización protegída por las Naciones Unidas, a la que ha de rendir cuentas de todas sus actividades.Por el otro tenemos a los Outsiders, lo más parecido a una banda de matones (con más o menos buenas intenciones)con poderes.
Checkmate está deteniendo uno a uno a los miembros de los Outsiders, que últimamente no han andado muy finos en sus "acciones".De la mano de la "Reina Negra", Sasha Bourdeaux, y el "Rey Blanco" , Michael Holt a.k.a. Mr. Terrific , van cayendo en el calabozo Metamorpho, Katana, Boomerang.. todos excepto Nightwing, que irá a rescatar a sus compañeros...porque están capturados, verdad?
Me ha divertido más de lo que esperaba este extraño cruce.
Checkmate es una serie que me ha gustado desde el principio, aunque haya perdido algo de fuelle, y Outsiders simplemente la he dejado por aburrimiento , sobretodo desde el "One Year Later" , asi que tampoco es que saltara de alegría al saber que se iban a cruzar sus caminos.Pero tengo que decir que el resultado me ha parecido muy bueno, más aún teniendo en cuenta laimportancia de las consecuencias que acaba teniendo el cruce en ambos lados, supongo que tendría que tener más fe en autores que me gustan tanto como Greg Rucka y Judd Winnick, que vuelven a demostrar su calidad.
Checkmate es una serie más seria, en que vemos paso a paso los protocolos de acción de los agentes, la burocracia... así que mezclar eso con la anarquía de un grupo como Outsiders, es una combinación en teoría nefasta.Pues no, todo lo contrario.Funciona a la perfección, porque los agentes de Checkmate siguen siendo estirados, esperando confirmaciones antes de entrar en acción... y los Outsiders van imponiendo su ritmo de dejarse llevar más por el corazón que por la cabeza.
Eso es lo que nos encontramos en este crossover entre dos grupos totalmente diferentes entre si; por un lado tenemos a Checkmate, organización protegída por las Naciones Unidas, a la que ha de rendir cuentas de todas sus actividades.Por el otro tenemos a los Outsiders, lo más parecido a una banda de matones (con más o menos buenas intenciones)con poderes.
Checkmate está deteniendo uno a uno a los miembros de los Outsiders, que últimamente no han andado muy finos en sus "acciones".De la mano de la "Reina Negra", Sasha Bourdeaux, y el "Rey Blanco" , Michael Holt a.k.a. Mr. Terrific , van cayendo en el calabozo Metamorpho, Katana, Boomerang.. todos excepto Nightwing, que irá a rescatar a sus compañeros...porque están capturados, verdad?
Me ha divertido más de lo que esperaba este extraño cruce.
Checkmate es una serie que me ha gustado desde el principio, aunque haya perdido algo de fuelle, y Outsiders simplemente la he dejado por aburrimiento , sobretodo desde el "One Year Later" , asi que tampoco es que saltara de alegría al saber que se iban a cruzar sus caminos.Pero tengo que decir que el resultado me ha parecido muy bueno, más aún teniendo en cuenta laimportancia de las consecuencias que acaba teniendo el cruce en ambos lados, supongo que tendría que tener más fe en autores que me gustan tanto como Greg Rucka y Judd Winnick, que vuelven a demostrar su calidad.
Checkmate es una serie más seria, en que vemos paso a paso los protocolos de acción de los agentes, la burocracia... así que mezclar eso con la anarquía de un grupo como Outsiders, es una combinación en teoría nefasta.Pues no, todo lo contrario.Funciona a la perfección, porque los agentes de Checkmate siguen siendo estirados, esperando confirmaciones antes de entrar en acción... y los Outsiders van imponiendo su ritmo de dejarse llevar más por el corazón que por la cabeza.
Aqui hay un montón de acción, peleas, persecuciones y explosiones en edificios, pero también hay momentos de calma interesantes, como las conversaciones entre Sasha y Dick Grayson,o la relación de Bea (Fire) con sus compañeros... así como las apariciones de un personaje que me parece interesante, el típico personaje de Rucka, hay que decirlo, Josephine, una mujer fuerte, fria y determinada con su trabajo.
Estos números tienen un momento muy duro en que dos personajes sufren mucho, por el que Rucka especialmente ha sido criticado de manera bastánte estúpida, calificándole de sexista (si, a él!).Es un momento que lógicamente no voy a comentar, pero que tendrá consecuencias en los próximos números de Checkmate, y puede aportar un poco más de mala sangre a una serie que quizás peca de ser muy fría.
El apartado artístico corre a cargo del magnífico Joe Bennett en Checkmate y Matthew Clark, que tampoco está mal, en Outsiders.Resalta muchísimo el trabajo de Bennett, que ya era uno de los más fiables dibujantes en 52, y que aquí esta excepcional.La serie que acabe contando con el como regular será digna de leer.
Este encuentro entre los dos grupos se le con números de las series alternativamente, es decir , empieza en Checkmate #13,sigue en Outsiders #47, sigue en Checkmate #14... y así hasta seis números en total, tres y tres, aunque esas consecuencias se podrán seguir en los dos lados, cada una a su manera.
Un crossover mucho más digno y entretenido de lo que me esperaba, de hecho ha conseguido que recupere mi fe en Outsiders.
7´5 de 10
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