Llegamos al final de esta miniserie con su capitulo 3, con pocas sorpresas pero dejando un buen sabor de boca.
Cris Allen ve como cada vez se acerca más el momento en que recaerá sobre el la carga de ser Espectro,y aunque duda de estar preparado para una cosa de tal embergadura,acaba aceptando su destino,no sin antes pasar por algun mal trago.
Lo mejor de este número,y de la serie en general, es el dilema moral de Allen,que ha pasado toda su vida como policia y ahora va a pasar a ser juez y verdugo.Espectro le explica una y otra vez que es por eso por lo que ha sido elegido,por ese dilema,por ser un tipo justo,pero eso no acaba de convencer a Allen,hasta que Espectro no le revela un dato que servidor desconocía ,que las victimas de Espectro no van al infierno,sino que es un ser "superior" quien decide eso.
Y tiene el encuentro final con quien todos esperabamos.
Ese encuentro no me ha terminado gustando del todo,esparaba algo más de furia,algo un poco más largo y algo más sádico,acaba siendo un final light,aunque lo que realmente me ha gustado es la pagina siguiente,llena de ternura y un prodigio por parte de Cliff Chiang.
Hablando de él,el dibujo sigue siendo el mayor atractivo de estos numeros,entra muy bien por los ojos.
Me sigue encantando como dibuja a Espectro al lado de Allen,como le hace encorvarse,la capa,la enormidad de esa criatura frente al humano....
En resumen,una miniserie más que aceptable,me quedo a la espera de que van a hacer con el personaje,y cuando se va a producir el encuentro entre Allen,ahora Espectro,y su compañera de siempre Renee Montoya.
Supongo que Rucka se está frotando las manos...
7 de 10
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