Asi que Jennifer Lynch consiguió, 15 años después del tremendo fiasco de Boxing Helena (por si no la recordáis, es la peli en la que ese terrible actor que es Julian Sands, secuestraba y troceaba a Sherilyn Fenn), dirigir otra nueva peli. Esta vez su engaño ha llegado más lejos, puesto que si con su primera peli nadie picó y vieron que el talento no es hereditario, ahora ha llegado a ganar con esta nueva patraña el Festival de Sitges, otra cagada a la hora de la entrega de premios del Festival. En poquitas palabras: tomadura de pelo to the MAX.
Una serie de crimenes en unas remotas carreteras del sur de los USA lleva a una pareja de agentes del FBI a investigar el caso. Para ello comenzarán a entrevistar a todos los implicados, los polis que acudieron a uno de los crimenes y algunos de los pocos supervivientes de los ataques.
El gran tocomocho. J. Lynch no es lo mismo que D. Lynch, por mucho que lo intente. Prueba jugando al despiste con el público, creando un ambiente malsano haciendo que algunos personajes se comporten como auténticos cerdos, incluyendo imágenes que aparentemente no vienen a cuento (y en realidad, no vienen a cuento), pero que en un sentido metafórico supuestamente son superpoderosas... en fin un poco al estílo de papá, pero con una falta de consistencia digna de la peor diarrea.
A la história se le ve el plumero desde que empieza, por eso tiene más gracia todavía que intente crear un gran mistério a traves de los flashbacks de los personajes -lo único que vale al pena, la estructura de la peli, aunque no sea en absoluto original- para llegar al gran giro argumental final, donde cae en un abismo de actuaciones saturadísimas y el absoluto fiasco que es querer provocar shock y acabar dando risa.
Los actores tampoco están como para tirar cohetes.
Bill Pullman parece cási tan perdido como en Your Name Here, últimamente este hombre no sólo no elije demasiado bien sus proyectos sino que está muy, muy flojo. Su partenaire es la recuperada Julia Ormond, de la que tampoco puedo hablar demasiado bien: nunca me pareció gran cosa, pero aqui se supera a si misma con una actuación extraviada como los ojos de Marty Feldman, no sabe a que juega y lo demuestra aen cada instante.
Si a caso me quedo con alguno de los secundarios, que por lo menos estan decentes en sus papeles.
No me molesta el haber perdido hora y media viendo este descalabro cinematográfico, porque considero que hay que ver de todo para poder apreciar más las buenas; lo que me molesta es que haya gente que pique en el estilo mitad artie mitad (falsamente) provocador, y le ría la gracia por ser hija de quien és.
Que no os ciegue el nombre de "Lynch" al lado del "Dirigido por": esta pelicula es una tomadura de pelo.
2 de 10
Una serie de crimenes en unas remotas carreteras del sur de los USA lleva a una pareja de agentes del FBI a investigar el caso. Para ello comenzarán a entrevistar a todos los implicados, los polis que acudieron a uno de los crimenes y algunos de los pocos supervivientes de los ataques.
El gran tocomocho. J. Lynch no es lo mismo que D. Lynch, por mucho que lo intente. Prueba jugando al despiste con el público, creando un ambiente malsano haciendo que algunos personajes se comporten como auténticos cerdos, incluyendo imágenes que aparentemente no vienen a cuento (y en realidad, no vienen a cuento), pero que en un sentido metafórico supuestamente son superpoderosas... en fin un poco al estílo de papá, pero con una falta de consistencia digna de la peor diarrea.
A la história se le ve el plumero desde que empieza, por eso tiene más gracia todavía que intente crear un gran mistério a traves de los flashbacks de los personajes -lo único que vale al pena, la estructura de la peli, aunque no sea en absoluto original- para llegar al gran giro argumental final, donde cae en un abismo de actuaciones saturadísimas y el absoluto fiasco que es querer provocar shock y acabar dando risa.
Los actores tampoco están como para tirar cohetes.
Bill Pullman parece cási tan perdido como en Your Name Here, últimamente este hombre no sólo no elije demasiado bien sus proyectos sino que está muy, muy flojo. Su partenaire es la recuperada Julia Ormond, de la que tampoco puedo hablar demasiado bien: nunca me pareció gran cosa, pero aqui se supera a si misma con una actuación extraviada como los ojos de Marty Feldman, no sabe a que juega y lo demuestra aen cada instante.
Si a caso me quedo con alguno de los secundarios, que por lo menos estan decentes en sus papeles.
No me molesta el haber perdido hora y media viendo este descalabro cinematográfico, porque considero que hay que ver de todo para poder apreciar más las buenas; lo que me molesta es que haya gente que pique en el estilo mitad artie mitad (falsamente) provocador, y le ría la gracia por ser hija de quien és.
Que no os ciegue el nombre de "Lynch" al lado del "Dirigido por": esta pelicula es una tomadura de pelo.
2 de 10
2 comentarios:
No me disgusto tanto como a ti, y me parece que copia mejor a su padre que otros directores como por ejemplo Marc Forster.
Es verdad que la pelicula tiene escenas ridiculas y fuera de lugar (la de la cancion de los violent femmes de fondo no pega ni en cola), y el final es vergonzoso tanto en su resolucion como en sus actuaciones (yo me consideraba an de Pullman pero cada vez mas me doy cuanta que actuaciones en peliculas como carretera perdidia o el final de la violencia fueron simples espejismos de calidad actoral)
Se me habia olvidado la escena de la canción....diosss!!!!
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