Comienza un nuevo dia de colegio para Sho, un crio que se despierta de muy mal humor, y discute con su madre antes de ponerse rumbo a la clase. Al poco de que el profesor comience, un tremendo terremoto sacude el colegio entero; cuando pasa, y alumnos y profesores revisan los daños, se dan cuenta de algo realmente extraño ha sucedido: todo alrededor del colegio ha desaparecido, y solo queda un mar de arena.
Que harías si el caos te atrapase en tu rutina diaria? Umezu plantea una situación llevada al límite, encierra a un puñado de adultos al cargo de centenares de niños y propone una cadena de acontecimientos que no hacen sino subir el ritmo de la desesperación, violencia y histéria. Curiosamente, son los niños los que razonan más, e intentan salir adelante, mientras que a los adultos les supera la responsabilidad y buscan su propia supervivencia a toda costa.
Así, lo que comienza con un escenario propio de un relato de ciencia ficción, se va llenando del terror de los personajes, perdidos, sin información sobre que ha podido pasar, con los nervios cada vez más a flor de piel, completamente a la deriva. Umezu toca todas las teclas apropiadas, tanto a nivel de história, con un ritmo crescendo que no dejará que soltemos el tomo hasta haberlo acabado, como a nivel de dibujo, muy expresivo, desgarrador.
Recordemos que este comic es del 72, con lo que el estilo limpio y simple, pero también un tanto exageradado en el lenguaje corporal y las expresiones faciales de los personajes, puede tirar para atrás a algunos lectores, y es seguramente la única baza en contra de que este manga pueda gustar.
Un manga muy recomendable, una durisima mirada a como la deseperación saca lo peor de los humanos.
8 de 10
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