viernes, 11 de abril de 2008

Soredemo Boku wa Yattenai (I just didn´t do it)



Teppei es un joven desempleado que, camino de una entrevista de trabajo, es acusado falsamente de haber metido mano a una colegiala en un tren abarrotado, y es llevado a comisaria.
A pesar de que la policia (e incluso su abogado de oficio) le recomiendan declararse culpable, pagar la multa e irse a casa, él sigue insistiendo en su inocencia.Eso complica su situación y alarga su estancia en la comisaria, puesto que es más dificil probar su inocencia (y lo tendrá que hacer)que su culpabilidad...

Os acordáis de aquella peli que se llamaba Shall we dance?
La original, no el terrible remake! pues bien, este es el regreso a la dirección de Masayuki Suo, su director y guionista, esta vez con un film que retrata la sociedad japonesa, y en especial el sistema juidicial, desde un punto de vista muy crítico, reflejando todos los fallos de ese sistema, y lo hace a traves de una história muy sencilla, muy realista y con un punto didáctico que luego comentaré.

Creo que lo más terrible que refleja la história de Teppei es que el concepto "Inocente hasta que se pruebe su culpabilidad", no existe. Así, cuando la joven agarra por la manga al hombre y lo "marca" como acosador, esta acabado: a ojos de todos es culpable. Y cuando digo todos, incluyo a la policia, que apenas se molesta en investigar nada y sólo se preocupa de que se declare culpable de una vez, ni del juez que... bueno, ya lo veréis.
El único apoyo de Teppei es el de su familia, que cree en él, el de un hombre que , inmerso en un caso similar, intenta luchar por sus derechos y le "guia", y, poco a poco, el de sus abogados.


Y aqui llego a lo que seguramente más me ha gustado de la peli, y es su aspécto didáctico.Nos explica una história interesante, si , todos queremos saber que pasa con Teppei, pero esta en realidad no es SU história, sino que es un medio para explicarnos como funcionan las cosas en el sistema judicial japonés. Ásí tenemos muchisimas escenas como, por ejemplo, la del primer abogado al que acude la madre y el amigo de Teppei, el de la compañíoa, un importante letrado que les explica la diferencia entre los abogados especializados en casos civiles y en casos criminales, o desde luego personajes como el tipo raro de la celda, que guía a Teppei al principio, o sobretodo Sada, ese hombre que también está acusado de acoso y que les ayuda a desarrollar su defensa.

Todo esto suena muy farragoso, y es que así es el film, quizas las dos pegas que se le puedan poner es que sus dialogos son burocráticamente farragosos, un mal necesario puesto que así son las cosas y de hecho eso es lo que quiere mostrar la peli, y la excesiva duración, que puede llevar un tanto al cansancio del espectador.

Otro tanto a favor es que Suo, el director, ha pasado de introducir temas como el de la estancia en prisión de Teppei, esto no es Female Scorpion y aqui apenas se roza un momentito de pasada la vida en la celda.Aunque vemos el sufrimiento del acusado, no es de una manera morbosa ni mucho menos.


Las actuaciones del film están en un nivel altisimo: aunqeu esto no es un film de lucimiento, todos están fantásticos, creíbles al cien por cien,
Un punto especial para Ryo Kase, que interpreta a Teppei de una manera brillante, otro para Masako Motai, que interpreta a su madre, y uno por supuesto para el omnipresente Koji Yakusho, que aunque aparece en un papel secundario, derrocha carisma como abogado del acusado.

Una peli más que recomendable para conocer un tanto más de la sociedad japonesa y de como la justicia no es siempre ciega.

8´5 de 10

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