lunes, 26 de noviembre de 2007

The Exterminators vol 3 : Lies of our Fathers (11-16)

Extra!Extra!
Saloth va a tener una cita!
Hormigas muerden los ojos de un niño!
Extra! Extra!
Henry se reencuentra con el Furher del valle de San Fernando!
Laura, la ex de Henry, pasa un mal rato!
Bichos y más bichos por toda la ciudad!
Extra! Extra!

El tercer volumen de esta serie Vertigo de la "nueva camada" se aparta un poco del esquema de los dos anteriores arcos argumentales, para dar un respiro a la trama principal.
El punto en comun de todas las tramas de este tercer arco es que los personajes se veran afectados cuando alguna parte de su (oscuro)pasado salga de nuevo a la luz, teniendo en cuenta de quienes hablamos, no traerá nada bueno.

Seguramente esta sea una serie demasiado rara como para convertirse en otro éxito masivo de Vertigo,o como para estar en el constante boca-oreja de los lectores de comics, pero sigue teniendo algo que me atrae muchísimo.
Creo que son los personajes, este pequeño microcosmos de personas que no se inmutan por chafar una cucaracha con la mano, o por ver como bichos mutantes atacan a la ciudad... gente que, sin duda, no son "normales", todos tienen secretos guardados bajo llave, cosas de las que arrepentirse, o acciones pasadas que simplemente son demasiado duras como para que las sepan los demás.
Otro de los puntos a su favor es la introducción de elementos más serios, un poco culebronescos, como los tejemanejes de una gran corporación, en medio de una trama de ciencia ficción en un ambiente paupérrimo, como son los barrios populares de L.A.
Y luego están las escenas de bichos.

Aunque a veces parezca que estan metidas un poco por obligación, por seguir el dia a dia de este grupo de personas, que a la fin y al cabo trabajan para una empresa de exterminadores, las escenas de manadas de insectos provocan, por un lado asco, claro, y por el otro un aire irreal gracioso a todo, es como si de vez en cuando Ben Oliver nos recordara que esto es un comic, esto es diversión.
Y es que el sentido del humor (y la irreverencia) es una de las virtudes de esta serie.
En este tercer arco lo vemos ya de buenas a primeras, en el primer episodio, el de la "cita" del frio Dr. Saloth, donde, siguiendo el consejo de Nils (en un monólogo muy divertido sobre como triunfar en una primera cita,en la que luego vemos, como en el tomo anterior hacía con la conversaciones madre - hija, la contrapartida femenina), Saloth lleva a su partenaire a su restaurante favorito, a su mesa favorita...

Ben Oliver sigue haciendo un excelente trabajo a los guiones,este es el tomo en que la serie se ve más madura,en que no hace falta que pasen todo el rato cosas, aqui se para y mira un poco a los personajes definiéndoles como más duele: por sus pecados pasados.Esta claro que poner el freno de esta manera quiere decir que la serie va bien, y que va para más o menos largo.

Los lápices se los reparten esta vez el habitual Tony Moore, Mike Hawthorne, que con un estilo sucio parecido al de Moore hace en general un buen trabajo, y John Lucas, que es el que menos me ha convencido, aunque tampoco es como para pegarle fuego a sus páginas.

La serie va viento en popa, y aunque tengo muy claro que para mi la siguente "grande" en Vertigo es DMZ, esta podría ocupar tranquilamente el puesto de serie incómoda que podia tener en su dia Transmetropolitan.
En el punto de gamberrismo, se parecen.

8 de 10

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